News

Latest News

Rubio: Venezuelan Military Could Help Restore Democracy

Mar 1, 2018 | Press Releases

Rubio: Venezuelan military could help restore democracy
By Senator Marco Rubio
March 1, 2018
Miami Herald
 
No one should be fooled when Venezuelan dictator Nicolás Maduro holds a fraudulent presidential election and seeks to force illegitimate legislative elections to replace the country’s democratically elected National Assembly on April 22. While the Castro-backed Maduro regime and his cronies cynically seek to use a sham vote to restore their international legitimacy, these “elections” will be unfree, unfair and completely rigged.

Maduro has banned virtually every opponent — including his strongest political rivals, Leopoldo López, María Corina Machado, Henrique Capriles and Antonio Ledezma — from running against him.

The regime will monitor how government workers and recipients of subsidized food vote, with the clear threat of losing their jobs or their food if they don’t vote for Maduro.

And the regime will not allow credible and transparent international monitors to observe the vote, allowing it to alter unfavorable polling outcomes, just like it did in the illegitimate Constituent Assembly elections of July 2017 and regional elections of October 2017.
In short, their sham “elections” will not be free, fair or transparent — Maduro would lose if they were.

Read the rest here.

Los militares venezolanos podrían ayudar a restaurar la democracia
Por Marco Rubio
1 de marzo de 2018
El Nuevo Herald
 
Nadie debería engañarse cuando el dictador venezolano Nicolás Maduro celebre una elección presidencial fraudulenta y trate de forzar la realización de elecciones legislativas ilegítimas para reemplazar a la Asamblea Nacional, electa democráticamente, el 22 de abril. Aunque Maduro, respaldado por Castro, y sus compinches quieren usar una votación fraudulenta para restaurar su legitimidad internacional, estas “elecciones” no serán libres ni justas y sí completamente manipuladas.

Maduro prácticamente ha impedido que cualquier opositor político creíble —incluidos sus rivales políticos más fuertes, Leopoldo López, María Corina Machado, Henrique Capriles y Antonio Ledezma— se le enfrente en las urnas.

El régimen vigilará la forma en que votan los empleados del gobierno y los que reciben alimentos subsidiados, con la clara amenaza de que perderían sus trabajos o su comida si no votan por Maduro.

Y el régimen no permitirá que supervisores internacionales, creíbles y transparentes, observen la votación, lo cual le permite alterar resultados desfavorables en las urnas, como hicieron en las elecciones ilegítimas de la Asamblea Constituyente en julio del 2017 y en las elecciones regionales de octubre del 2017.

En breve, sus “elecciones” fraudulentas no serán libres, justas ni transparentes por una sencilla razón: si lo fueran, Maduro perdería.

Lea el resto aquí.