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Yesterday, Honduran President Xiomara Castro de Zelaya announced she would establish relations with the genocidal Chinese Communist Party (CCP). 

U.S. Senator Marco Rubio (R-FL) released a statement criticizing this decision:

• “On President Biden’s watch, far left governments in our region are running to a criminal and genocidal Chinese regime. When people across our hemisphere are dealing with real problems, like gang violence, narcoterrorism, systemic corruption, and skyrocketing costs, Honduras’s President is bending to the demands of the CCP.  It is a shame that some countries in our region continue to buy into the lies of an authoritarian regime at the expense of their own sovereignty and security. This is further evidence that the U.S. has to remain engaged in the region more than ever and not allow the CCP, along with its partners in Moscow and Tehran, to gain a foothold and further influence Latin American governments as they undermine security, democratic order, and prosperity in our own hemisphere.”

RUBIO SOBRE LA DECISIÓN DE HONDURAS DE ESTABLECER RELACIONES CON EL PARTIDO COMUNISTA CHINO

Ayer, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, anunció que establecería relaciones con el régimen genocida del Partido Comunista Chino (PCCh).

El senador estadounidense Marco Rubio (R-FL) emitió el siguiente comunicado criticando esta decisión:

• “Bajo el mando del presidente Biden, los gobiernos de extrema izquierda en nuestra región están corriendo hacia el régimen criminal y genocida de Pekín. Cuando las personas en nuestro hemisferio se enfrentan a problemas reales, como la violencia de las pandillas, el narcoterrorismo, la corrupción sistémica y los altos costos de vida, la presidenta de Honduras se doblega ante las demandas del PCCh.  Es una vergüenza que algunos países de nuestra región sigan creyendo las mentiras de un régimen autoritario a expensas de su propia soberanía y seguridad. Esta es una prueba más que EE.UU. debe seguir comprometido con nuestra región más que nunca y no permitir que el PCCh, junto con sus socios en Moscú y Teherán, se establezcan e influyan aún más en los gobiernos latinoamericanos a medida que socavan la seguridad, el orden democrático y la prosperidad en nuestro propio hemisferio”.